Mauricio Cruz
Fundador y Vice presidente de la Fundación Humanitaria Pro-Nicaragua Monseñor Oswaldo Mondragón
- No hay que echarle mas leña al fuego que nos separa
- Unámonos, caminemos juntos
- No somos políticos ni representamos a Nicaragua
He leído algunos de los comentarios escritos en el blog, que muy graciosamente nos ha proporcionado Lidia Hunter una periodista nicaragüense, gracias Lidia. En estos comentarios yo he leído opiniones de varias personas que desafortunadamente nunca han oído de nuestra fundación que tiene 11 años de existencia. Talvés no hemos podido llegar al corazón de todos los nicaragüenses en Nueva York, pero hemos hecho lo que podemos y con la gracia de Dios, seguiremos adelante.
Esta es una fundación que se formó en septiembre 1998, un mes antes del paso devastador del Huracán Mitch en Nicaragua y nació sin motivos de lucro y tampoco para vanagloriarse. Por lo menos yo contribuyo sin esperar nada de regreso o que se ande diciendo que Fulano o Sutano hicieron esto o aquello. Lo único que me inspiró a iniciar esta fundación con unos amigos nicaragüenses, fue ayudar a amortiguar la necesidad de la niñez de Nicaragua y porque Monseñor Oswaldo Mondragón, que en paz descanse, nos pidió ayuda. A nadie se le dijo que el día de mañana iban a recibir nada de regreso.
Estos somos los fundadores:
- Francisco J. Prieto
- Rolando González
- Raúl Amador
- Nora Urbina
- Marlene González
- Mauricio Cruz
- Esperanza Sequeira
- Rolando Mayorga
- Rafaela Amador
- Carlos Lacayo
- Herman Morales
- Rodolfo Sequeira
Alguien dijo en una de esas notas que los nicaragüenses no somos unidos. Esto será verdad, pero eso no implica que no nos podamos unir. No hay que echarle mas leña al fuego que nos separa, tratemos de unirnos un poco más. Qué pena que unos no sabían de esta organización, pero con los pocos recursos que tenemos tratamos de propagar nuestro mensaje de ayudar a los niños y ancianos en Nicaragua.
Hablando de méritos al César lo que es del César. Todos, y digo todos, los que contribuyen y contribuyeron con la fundación tienen su reconocimiento. Mérito, esto no fue por lo que nosotros iniciamos esta fundación; fue para ayudar a los niños y no se le debe solo a la organización, sino a todos los que cooperaron, cooperan y siguen cooperando. Hasta los gringos nos ayudan. Lo hacen con voluntad y mucho amor.
Y si en realidad sienten algo por Nicaragua y su niñez y ancianos, acérquense. Todos podemos ser críticos, es lo mas fácil. Unámonos, caminemos juntos, participemos cuando se pueda y por favor no esperen nada de regreso que el Señor y la Virgen María ya sabrán compensarles. Y aunque sean anónimos, sepan que todo cuenta. Miremos más allá y ayudemos a la niñez nicaragüense a desarrollarse y démosle algún medio para poderse defender. Ayuden de la manera que puedan y que Dios les bendiga.
Por ahí alguien dijo "que no es la única fundación y que esta no representa a los nicaragüenses".
Quiero que sepan que esta es una organización que apoya a los niños a los cuales Monseñor Mondragón quiso con toda su alma ayudar. No somos políticos ni representamos a Nicaragua. Somos padres de familia, trabajadores que todos los días luchamos para ganarnos nuestro salario y con ganas de ayudar a la niñez nicaragüense.
Unánse a nosotros y si saben de otra fundación, por favor contáctenos para que juntemos esfuerzos y podamos ayudar más. Ojalá que usted Anónimo sea una de esas personas que ayuda, no para que su nombre resuene en todos los rincones de Nicaragua, pero sí para llenar el corazón y el estómago y la mente de los niños nicaragüense sin esperar nada de regreso. Que Dios le bendiga.
Mauricio Cruz
Información de contacto:
Edición: Lidia Hunter
